miércoles, 30 de abril de 2008

A fines de 1936, Benny Goodman, junto a Teddy Wilson, Gene Krupa y otros músicos de su banda, se encontraron en el club Paradise de Los Ángeles, al dínamo musical llamado Lionel Hampton, el líder de la banda del lugar, también maestro de ceremonias, baterista, vocalista y vibrafonista. Hasta ese momento Hampton era el primero y único jazzista virtuoso en el vibráfono. Su sonido combinaba perfectamente con el de Goodman, Wilson y Krupa, que se sentaron a tocar con los locales. Pocos días después Hampton grabó con el trío, el que instantáneamente se transformó en el famoso cuarteto. Cuando Krupa se marchó para formar su big band, Hampton ocupó su silla.

El año 40 Hampton formó su propia big band la que tuvo gran éxito, primordialmente porque reflejaba su personalidad volátil. Entre las notas agudas, las muecas y gruñidos, los saltos en los tambores, había momentos de excelente música que Hamp creaba en su instrumento. Un ejército de jóvenes músicos se formaron en la banda de Hampton. Les pagaba mal, los hacía trabajar al máximo, y el líder era famoso por no mencionar el nombre de los solistas, pero era una gran escuela de la que se graduaron famosos como Illinois Jacquet, Clifford Brown, Wes Montgomery y Charles Mingus.