martes, 5 de agosto de 2008

Louis Armstrong


Jazzman, cornetista, trompetista, cantante, director de banda y un entertainer de gran popularidad. Habiendo superado la carencia de una enseñanza convencional y el racismo se convirtió en uno de los músicos más innovadores e influyentes del siglo veinte.
No solo influencio a trompetistas o músicos de jazz, la marca de su obra abarca muchos estilos, instrumentos y géneros. El estableció las posibilidades expresivas de un arte joven, que en ese momento era el jazz y sentó los principios fundamentales para la improvisación.
Es por eso que cuando me refiero a el digo:...Señoras y Señores con Uds. "El inventor del jazz.”
Había nacido en New Orleans, Louisiana. Se dice que recientes estudios determinaron el 4 de agosto de 1901 como fecha de su nacimiento, pero durante años el mismo decía haber nacido el 4 de Julio de 1900, sin antecedentes musicales en la familia, paso parte de su adolescencia en un reformatorio, allí por su conducta integro la banda y le adjudicaron la corneta, fue el momento en que decidió convertirse en músico profesional; estudió otros instrumentos y muy poco de música.
Cuando en 1914 salio del reformatorio, y empezó a trabajar en los cabarets de Storyville, donde estaban concentrados todos los locales nocturnos de la ciudad, y allí conoció al cornetista, King Oliver. En 1918, con una bien ganada reputación como cornetista, fue contratado por el director de orquesta, Kid Ory. Poco tiempo después, Fate Marable, se fijo en él para que se incorpore a su prestigiosa banda que actuaba diariamente en los barcos de vapor que navegan por el Misisipi. En 1922, llega su gran oportunidad: King Oliver lo llama para que se incorpore a su "Creole Jazz Band" en Chicago, allí conoció a Lil Hardin que luego seria su esposa y conocida como la primera dama del jazz, pianista, compositora, arregladora y cantante. Fue cuando comenzó su apoteósica carrera. Grabo sus primeros discos y su fama llego a oídos de Fletcher Henderson, el mejor director de orquesta negro del momento, quien le ofreció un contrato para que se una a su banda. En sólo un año, revoluciono el estilo y la forma de tocar de sus compañeros y grabo con las mejores cantantes de blues de la época, entre otras con la gran, Bessie Smith.
1925 dirijiò su propia banda “Hot Five” Kid Ory(tr), Johnny Dodds(cl), Johnny St. Cyr(bj), y Lil Hardin(p).
De esa época es este tema donde se agregaron a la grabación una tuba y batería. Es en estos tiempos también que adopta la trompeta para remplazar la corneta logrando extender el rango de sonidos y notas muy expresivas y por supuesto más agudas.
Musicalmente las grabaciones de los Hot Five y luego los Hot Seven reflejan el momento único del nacimiento del Jazz. Por primera vez surge la figura del solista, liberado de la férrea atadura de la improvisación colectiva que caracterizaba el estilo Nueva Orleáns, encarnado en ese músico lleno de energía, imaginación y swing que era en los años 20, ya como trompetista o como cantante
Entre 1930 y 1940 fue la era de las grandes bandas, el lideró la suya con la que viajó por America y el viejo continente dejando un nutrido catalogo de grabaciones, y paralelamente se afianza su carrera de actor en el cine.
En 1947 las grandes bandas se tornan insostenibles comercialmente, formó un septeto, los “All Stars” nombre muy apropiado tratándose de: Jack Teagarden y Trummy Young (trb), Barney Bigard (cl), Earl “Fata” Hines(p), "Big Sid" Catlett(d), Arvell Shaw(b)y el en la trompeta. Con ellos toco hasta 1968.
Resta referirnos al “Scat “ esa forma de improvisar con sonidos cantados sin palabras, que también inventó.
Con respecto a su estilo, estaba provisto de una técnica y virtuosismo, inigualables, como ese ataque impresionante y su fraseo, seguro, colmado de ideas melódicas muy creativas, además de coherentes con un tono exuberante pleno y brillante.
Son especialmente inolvidables las versiones de Wild Man Blues o West End Blues con su impresionante apertura; el musicólogo Gunther Schuller describió con rotundidad la trascendencia de esta introducción: "… soltó las espectaculares frases a modo de cascada de la introducción de West End Blues, estableció la dirección general que tomaría el jazz desde el punto de vista estilístico durante varias décadas". El de su música…

La música de Louis Daniel Armstrong “Satchmo”
Se ilustrò la columna con “ Wild Man Blues “ (de Louis Armstrong y Jelly Roll Morton)
Hot Seven: John Thomas (tb), Johnny Dodds (cl), Lil Armstrong (p) Jhnny St. Cyr (bjo-g), Pete Briggs (tu) Warren “Baby”Dodds(dm), Louis Armstrong (tr). Grabado en Chicago 7 de mayo de 1927
“Otro Momento de Jazz “ por Daniel De Lucca

Notas:
En 1964 su grabacion de “Hello Dolly” alcanzò el numero uno en el chart de Billboard magazine, desplazando “I Want to Hold Your Hand,” el hit de The Beatles. Ese mismo año Armstrong ganò un Grammy Award for “Hello Dolly.”
La música de …….. Nos traslada a un universo que ya no existe. Nos hace viajar por paisajes olvidados: el Nueva Orleans de principios de siglo, verdadera cuna del Jazz, el Chicago cinematográfico de los años 20 y 30, tierra de gangsters, mujeres perdidas y prohibición. Su trompeta y su voz, ejemplos de sinceridad y extroversión son pieza capital de ese complejo puzzle que es la historia del Jazz, pieza a menudo ignorada en esta época en la que el Jazz se ha transformado en una música introspectiva y a menudo, pretenciosamente intelectualizada, que ignora las formas mas primitivas y festivas, que se encuentran en su origen. Y del mismo modo que no es conveniente iniciar una larga andadura a la pata coja, será necesario recuperar la música de ……. para saber en realidad lo que es el Jazz y como nació, porque como le gustaba repetir, "él estuvo allí".
Las grabaciones registradas por los Hot Five y los Hot Seven desde noviembre de 1.925 hasta marzo de 1.929, aunque grabadas principalmente en Chicago, son un retrato en sepia del Nueva Orleans que vio la llegada del siglo XX; ciudad mestiza de complejidad y belleza embriagadoras, de ricos sabores y empalagosos olores; de barrios licenciosos, poblados de prostitutas y chulos, de chiquillos harapientos, jugueteando por calles polvorientas, transitadas por carruajes de caballos y por los mas variopintos personajes. Como testigo de todo ello, el perezoso Misisipi por e que se deslizaban sin prisa los grandes vapores de palas que transportaban mercancías, jugadores, bebedores empedernidos y músicos que amenizaban largas veladas de baile, alcohol y juego. No hace falta poner mucho de imaginación al asunto. No es necesario visionar imágenes de la época. Es suficiente escuchar estas grabaciones únicas, para poder sumergirse de inmediato en aquél “mundo perdido”.
Lorenzo Orriols